En la era de la tecnología y la constante evolución, la Autoescuela RACC no solo ha estado a la vanguardia de la enseñanza, sino que también ha decidido plasmar esta vanguardia en su identidad. El rediseño de su logo no es un mero cambio estético, sino un reflejo de la visión innovadora que la distingue: la incorporación de gafas de realidad virtual en sus métodos de enseñanza. Tomando esta herramienta diferencial como inspiración, el logo ahora incorpora elementos que evocan estas gafas, poniendo en valor la apuesta tecnológica de la autoescuela.

A la vez, sin renunciar a su prestigio tradicional, la marca se rejuvenece con una paleta de colores en degradado, buscando conectar con un público joven y demostrando su adaptación constante a los tiempos actuales.